¿Qué hacer con la bajada de la leche?

¿Qué hacer con la bajada de la leche?

Lo más probable es que dentro de los primeros 3 a 8 días post parto, comience la famosa “bajada de la leche” o “subida de la leche”. Ese nombre que “suba” o que “baje” es sólo un concepto sociocultural.

¿Qué es lo que ocurre?

El paso de la producción de calostro (la primera leche que toman los recíen nacidos) a la producción de leche de transición. Este cambio de etapa es muy notorio ya que el calostro son solo pocas gotitas. En cambio, la bajada de la leche está caracterizada por una sobreproducción de leche materna.

¿Cómo lo sentiré?

Comenzarás a sentir tus pechugas duras, congestionadas, calientes, llenas de leche. Vas a haber dado leche y a las pocas horas sentirás tus pechugas nuevamente llenas de leche. Le darás de un lado y la otra pechuga comenzará a chorrear leche. Junto con esto, se pueden agregar síntomas más sistémicos como decaimiento o sensación subfebril.

Ya no serán solo gotitas de calostro, sino que comenzarás a tener leche de transición (de aspecto más blanco). MUCHA leche de transición.

Algunos tips para manejar estos primeros días de lactancia y evitar complicaciones que puede traer consigo, como lo es una injurgitación mamaria:

1. Vaciamiento frecuente por tu guagua. Ofrécele bien seguido. Tu guagua recién nacida necesita alimentarse con frecuencia y así también, tu podrás descongestionar tus pechugas. Evita el uso de chupetes. Los chupetes espacían las tomas al pecho. Y esto es justo lo que no queremos producir en la bajada de la leche. Necesitamos mantener las glándulas con un vaciamiento frecuente para evitar complicaciones. No una guagua que dura 4 horas sin pedir porque está succionando un chupete. Esto puede traer complicaciones como una injurgitación mamaria, una mastitis y/o afectar directamente el establecimiento de tu producción los primeros días de vida.

2. Duerme con tu guagua en la misma habitación. Puede parecer muy obvio, pero sobre todo en clínicas privadas, muchas veces no lo es. Te ofrecen “llevarse a tu guagua por la noche para que tu puedas descansar”. Léeme bien: tú y tu guagua necesitan estar juntas. Sé que estás cansada, lo entiendo y lo he vivido. Pero tanto físicamente como a nivel psicológico, tú y ella necesitan esa cercanía: para el establecimiento de la lactancia, para la retracción de tu útero y recuperación post parto, para el establecimiento e inicio del vínculo, para facilitar la adaptación de tu guagua al mundo extrauterino. Que duermas con tu guagua en la misma habitación, hará que le ofrezcas leche mucho más seguido, lo que tiene que ver con el punto 1. Que se la lleven a sala cuna va a hacer que se espacíen las tomas lo que podría tener efectos perjudiciales en tu lactancia.

3. Si es mucha la congestión o la injurgitación mamaria o si tu guagua no alcanza a tomar de los dos lados porque sólo con una queda satisfecha, el uso de un recolector de leche podría ayudarte bastante. Póntelo en el lado contrario al que está tomando. Así, este dispositivo podrá recolectar todo el exceso de leche del lado contrario, ayudando a descongestionar sin necesariamente estar estimulando de más.

4. Si estás con una injurgitación mamaria, podría ser de gran ayuda también aplicarte compresas frías post toma. Ojo, frente a esta situación, el calor empeora los síntomas. Con las injurgitaciones mamarias, lo mejor es ponerse frío post toma. También sirven mucho las hojas de repollo refrigeradas, ya que adicionalmente, el repollo tiene un efecto natural antiinflamatorio.

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