Parir y nacer es un trabajo en equipo

Parir y nacer es un trabajo en equipo

Muchas veces deseamos profundamente una experiencia de parto determinada. Las redes sociales, la información, los talleres y toda la información que consumimos nos hace buscar y desear una experiencia en específico. Pero algunas veces no es así y vivimos un “duelo” en el post parto de no haber tenido el parto que tanto deseamos.

Nos preparamos, hicimos nuestro trabajo, encontramos un buen equipo que respetara y trabajara con nuestras preferencias y necesidades, tomamos talleres, leímos y miles de otros de la lista de cosas que nos “dijeron” que teníamos que hacer para preparar nuestro deseado parto. Pero se nos olvida algo fundamental:

Yo paro.
Pero mi guagua NACE.

El parto es de a dos. Es un trabajo en equipo. Podemos tener planes, pero de repente nuestra guagua tiene otros. Esto es parte de la preparación que debemos hacer. Ese trabajo interno, ese convencimiento, ese: elegir desde la libertad y la autonomía. No desde el miedo, ese miedo impuesto por otros o auto impuesto por nosotras mismas. Manteniendo también siempre la humildad, de lo que significa parir vida y de lo que significa que nazca una vida. Tú y tu guagua en el centro del proceso.

Te invito a aceptar y abrazar tu experiencia desde la humildad y empatía. Por ese ser, esa vida que formaste. Y por tu cuerpo, tu templo. Toma tu experiencia y aprende de ella. No te quedes en el “no lo quería así” o el “me da pena pensar en mi parto”. Utiliza esa energía para movilizarte y aprender. Aprender de tu experiencia, de las circunstancias y de la vida.

“Elijo lo mejor para mi y para mi bebé en mis propias circunstancias.”

Este es un excelente mantra que nos puede acompañar durante la gestación, el parto y también el postparto. Prepararse internamente para ese parto deseado es fundamental, porque nos da herramientas para poder decidir y tener una experiencia positiva de parto. Pero es igual de importante también, reconocer humildemente que otro ser está naciendo, distinto a mi.

No te sientas mal por no conseguir el parto que deseaste. El parto no es un trofeo.

Observa tu parto y la llegada de tu cría con humildad y asombro.
Aprende, crece, re significa.
Todo parto trae profundos cambios en nosotras. Por y para siempre.
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